

Los comercios ubicados en calles peatonales facturan alrededor de un 30% más que aquellos otros situados en calles colindantes, donde los peatones se sienten mucho menos cómodos porque las aceras son mucho más estrechas y el tráfico gana protagonismo, según concluye un estudio de la consultora inmobiliaria Laborde Marcet. LA VANGUARDIA.